El proyecto se enfoca en mejorar la seguridad vial para ciclistas mediante el desarrollo de un casco inteligente y otros dispositivos tecnológicos innovadores. Esta iniciativa surge en respuesta a las crecientes tasas de accidentes y lesiones entre ciclistas, agravadas por el aumento del tráfico vehicular y la urbanización. El objetivo principal es reducir estos riesgos mediante la detección de vehículos cercanos, la prevención de colisiones y la mejora de la visibilidad del ciclista. El casco inteligente integra una variedad de sensores como los ultrasonicod y sistemas de comunicación para alertar tanto al ciclista como a los conductores sobre posibles peligros. Este desarrollo no solo busca proteger la vida de los usuarios vulnerables de la vía, sino también fomentar un entorno urbano más seguro y promover la movilidad sostenible. La investigación previa destaca la relevancia y necesidad de soluciones tecnológicas avanzadas en este campo, subrayando su impacto potencial en la salud