El acceso al crédito se ve limitado en la población más vulnerable o de bajos recursos muchas veces por las políticas de créditos que tienen los bancos, y como consecuencia expulsan a las personas a demandar créditos al consumo en instituciones financieras que se encargan de dicho segmento, con tasas (TEA) mucho más altas que los bancos. La tasa de crédito al consumo de las financieras se encuetra en el entorno de 80% o 90% anual. Una de las limitaciones principales es el Clearing de informes, el mismo funciona como una base de datos negativa, dónde se registra los antecedentes de incumplimientos de las personas. El período de tiempo en el cual se mantiene esa información vigente hace que las personas queden excluidas del sistema financiero por muchos años.Con la información disponible hoy por hoy, el la central de riesgos del BCU, nos permitiría desarrollar un scoring de predicción, el cual basandose en el pago del último año, de las obligaciones con instituciones financieras.